Dentro del
ciclo "Una mirada al mundo" llega al CDN esta coproducción, con la
Compañía Nacional de Teatro de México, de La
sangre de Antígona de José Bergamín (1895-1983), uno de los grandes
intelectuales exiliados después de nuestra guerra civil. Esta propuesta
escénica nace de la magnífica dirección del español Ignacio García y una
versión del hijo del propio autor, y nieto del mismísimo Carlos Arniches,
Fernando Bergamín Arniches, sin olvidar la estupenda dirección artística de la
compañía mexicana ejercida por Luis de Tavira. Todo un lujo al que hay que
añadir un elenco actoral mexicano de auténtica calidad, entre los que destacan
una Antígona sublime encarnada por Érica de la Llave y una feminizada Tiresías
a la que da vida la mítica actriz Rosenda Monteros.
La Antígona de Sófocles privilegia el
dilema moral de la protagonista, que pone de relieve la disensión entre la
justicia divina y la humana. Muertos sus hermanos, Eteocles y Polinices, y habiéndose matado entre ellos en el asalto a
Tebas, ya que cada uno luchaba en un bando, el rey Creonte niega la sepultura
al segundo por haber luchado contra los vencedores. Entonces Antígona reclama el
derecho a enterrar a su hermano, debido a que en la muerte debemos ser todos
iguales. Hay que recordar que esta obra es parte del ciclo Tebano, donde todos
estos son hijos de Edipo, y el nuevo rey es su tío, hermano de la reina
Yocasta. La maldición de los padres se extenderá y continuará en sus hijos en
una deriva que lleva a la extinción de la extirpe incestuosa.
En La sangre de Antígona prevalece la
cuestión fraticida sobre el dilema que llevará a su protagonista hacia la
muerte. Es una clara reminiscencia de la guerra civil española, tamizada por el
culto a la muerte tan mexicano, que dota al espectáculo de un ambiente lúgubre y
de intensa emoción. Si a esto añadimos la confesa inclinación del autor, que
siempre se consideró cristiano, y al cristianismo más próximo al comunismo que
al capitalismo, completamos un cóctel perfecto de sensaciones, de gran potencia
poética y claro sentido reconciliador. Este no excluye otro reivindicativo, del
igual derecho de todos a enterrar a sus muertos, sin olvidar que la obra fue
escrita en 1955, y que se ha manifestado en los últimos años bajo la denominación de "memoria histórica", evidenciando
algunos flecos y chapuzas derivados de nuestra modélica transición a la
democracia.
El espacio
sonoro, en clave procesional de Semana Santa, provee al conjunto escenográfico
de una gran solemnidad. Una estructura móvil divide el escenario en dos partes
al inicio del espectáculo, y posteriormente configura los diferentes espacios,
llegando incluso a ocupar todo el escenario en primer término, donde sus 4x2
vanos rectangulares resultan practicables para los actores. En su interior se
verifican sugerentes claroscuros y un nivel superior de actuación en el segundo
piso.
El texto de
Bergamín es esencialmente poético, con claras reminiscencias barrocas, lorquianas,
así como de canciones populares. Esta fusión greco-cristiana alcanza su máximo
apogeo en el monólogo de Antígona sobre el pan y el vino, al que añade la
espada. La acción no es lo que sustenta el espectáculo, sino la emoción y la
potencia de las imágenes, a las que se unen multitud de detonaciones de pistola
que perturban el evidente tono de recogimiento del resto de la obra. El
vestuario está actualizado en los hombres, que visten uniformes militares
fascistoides, mientras que las mujeres aparecen con un predominio de la túnica
o toga griega. Aquí destaca el papel del coro, que ha sido transformado en un
coro femenino, que aporta una visión materno-filial, muy apropiado para el giro
dramatúrgico instaurado.
Es de
agradecer el poder seguir viendo un teatro que te llega al estómago, que sin
perderse en peripecias inútiles, lleva al espectador donde quiere llevarle, que
le atrapa en su butaca y es capaz de llegarle a lo más hondo. Teatro de verdad.
Con sentido y para los sentidos.
LA SANGRE DE
ANTÍGONA, DE JOSÉ BERGAMÍN
COMPAÑIA
NACIONAL DE TEATRO DE MEXICO
DIRECCIÓN:
IGNACIO GARCÍA
VERSIÓN:
FERNANDO BERGAMÍN ARNICHES
TEATRO MARÍA
GUERRERO DE MADRID
CICLO UNA
MIRADA AL MUNDO
13 DE
SEPTIEMBRE DE 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario