miércoles, 2 de abril de 2014

EL ARTE DE LA ENTREVISTA, DE JUAN MAYORGA



Continúa la programación de autores españoles en el Centro Dramático Nacional con la obra El arte de la entrevista de Juan Mayorga. Nuestro ínclito Premio Nacional de Literatura Dramática 2013 presenta una obra sobre la intimidad familiar, que trata de la memoria y el olvido, del futuro y del pasado, de la realidad y la ficción, de quienes somos, como creemos que somos y como creen los demás que somos.
El desarrollo dramatúrgico de la obra se basa en un planteamiento aparentemente banal, como es la introducción de una cámara de video en ese entorno familiar a propósito de un trabajo escolar de la nieta. Esta introducción genera dudas en el espectador, que no acaba de engancharse a la acción hasta pasados veinte minutos en que se termina de presentar a los personajes. Abuela, hija y nieta, así como un muchacho que, a modo de entrenador personal, llega a la casa para atender a la abuela. A partir de ahí se suceden con fluidez los diálogos generados de dos en dos entre todos los personajes, que terminan entrevistándose todos a todos. 


El hilo conductor serán las revelaciones de la abuela, a propósito de una supuesta aventura amorosa de cinco meses, que transcurre en Alemania (patria imaginaria referencial del filósofo-autor), mientras que sus dos hijas pequeñas creían que se encontraba enferma en el hospital. Ficción de una mente en proceso de desestructuración o realidad revelada por alguien a quién nadie nunca preguntó. A partir de esta dicotomía gira la distorsión de unas vidas plácidas de clase media que tendrán que enfrentarse a esta nueva realidad.
El desenlace de todo este cruce de confidencias, que desencadena esta serie de entrevistas multilaterales, es lo más flojo del conjunto. El bello final disfórico destapa la inexistencia de conflicto entre los personajes y deja al espectador desconcertado ante una exposición dialogística inteligente y sagaz, pero que se manifiesta vacua e ineficaz. Los conflictos internos de los personajes son los únicos que se han evidenciado en escena, quedando el conjunto como una amalgama de vidas desconectadas que se eternizan en su particular diálogo de sordos. 


La puesta en escena, dirigida con mesura por Juan José Afonso, se sitúa espacialmente en el jardín de una casa grande o chalet, cuya estructura se insinúa en un lado derecho más elevado, mientras que todo el fondo está recorrido por un muro de ladrillo amarillento salpicado de algunas plantas colgantes. Diversos muebles de jardín configuran el espacio de actuación donde predomina la luz clara del día, que acentúa la sensación de realismo. Las salidas de escena de los personajes se efectuarán por el lado derecho hacia la casa y por el izquierdo hacia la calle.
Interpretativamente hay que destacar a Alicia Hermida, que hace el papel de la abuela, y que alcanza por momentos el estado de lo sublime. Su extrema fragilidad física choca vivamente con la fuerza interior que insufla al personaje. Sus devaneos memorísticos hacen posible la configuración de un discurso potente que nace en su interior y se contrasta sólo parcialmente con los otros personajes, que no dejan de tratarla como a un ser mutilado. La riqueza de su interpretación va desde esa desmemoria hasta la hondura más profunda y conmovedora del ser humano que sigue residiendo en ese cuerpo que el resto percibe como el de una vieja desechable. Pamplinas y pamplinerías no son suficiente anclaje para quién se sabe ya un estorbo. 
Programa de mano

La nieta actúa como objeto desencadenante de la acción, pero aporta poco más que su juventud como contraste. La hija es la que hace de puente entre ambas ingenuidades, de abuela y nieta, y soporta sobre sus hombros todo el peso de la vida real, que no necesariamente coincide con la vida emocional de todas ellas. El único hombre en escena, ese extraño entrenador personal, es un personaje simpático y vivaracho, que intenta contrabalancear los excesivos duetos de la obra y que a duras penas consigue introducir un punto de vista externo.
Destellos interpretativos y dialogísticos para una obra que quedó algo varada en el amplio escenario del teatro María Guerrero.




EL ARTE DE LA ENTREVISTA
DE JUAN MAYORGA
DIRECCIÓN: JUAN JOSÉ AFONSO
CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
TEATRO MARÍA GUERRERO DE MADRID
MARTES 1 DE ABRIL DE 2014